Esta tecnología se basa en un equipo en tándem constituido por una prensa cuya finalidad es
cortar un disco sin ranuras (blanking) que es posteriormente procesado en un segundo equipo que consta de dos cabezales de ranurado para la
producción de las láminas de rotor y estator (notching).
Para productos de bajo volumen y grandes dimensiones (hasta 1.500 mm de diámetro exterior) la solución ideal es el ranurado. Por ejemplo, esta tecnología es muy competitiva en el sector energético, donde los proyectos son de relativamente bajo número de unidades y no existe una estandarización de productos.